Neil Hilborn y su poema de amor compulsivo

Neil Hilborn y su poema de amor compulsivo, se me ha clavado en los ojos y en la garganta como un buen licor: conmovedor, abrasador, sublime. Dolor, amor, amor compulsivo y dolor. Amor. Aunque ya no exista ese amor, aunque la persona ya no te sonría y esté lejos amando a otros. Y no a ti. Y tú te quedas con todo el dolor, y el amor y la compulsión... Lo he entendido todo. Me ha llegado hasta el alma. Es la única manera que tienen los poemas de quedarse dentro, de no escaparse en un bostezo por las costuras de lo cotidiano. Ah, y verle recitar su amor compulsivo, su inmensa desesperación, ha sido la estocada final para mi sensibilidad. Ahí te quedas, Neil Hilborn, con tu poema humeante y vivo, en lo más profundo de mi cerebro. Apagando y encendiendo luces, intentando sobrevivir a ese amor descomunal que queda como una compulsión soberbia y triste, magnífica e inmortal.



He descubierto también su cuenta de Twitter:
https://twitter.com/Neilicorn

Comentarios

JDelgado ha dicho que…
Espectacular el poema y la reflexión! Muchas gracias por compartirlo!

anaisnit ha dicho que…
Para mí ha sido todo un hallazgo. Es un poeta muy honesto y en estos tiempos corruptos encontrar a alquien así es liberador. Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
Camila ha dicho que…
Que lindo, dice puras verdades. Me gustó mucho, gracias por compaartirlo. Y gracias por pasarte, tenés mucha razón en eso que decís; de los días grises salen muchos sentimientos y aprendizajes, sin ellos la vida no tendría el mismo matiz.
Besotes.
anaisnit ha dicho que…
Me encanta compartir cosas así. Un abrazo.

Entradas populares de este blog

Hormigas

Dreams

Lilith