La mosca en tu pared o mi amor por Vetusta Morla

La mosca en la pared observa mi desgracia. Testigo mudo de mis horas bajas. 
Yo le supliqué que lo escuchara todo, que se quedara. -Serás la guardiana de mi secreto, le susurré en sueños.
La mosca observaba mientras yo me perdía en el fuego negro de las pesadillas. 
Ardía mi frente. La mosca agitaba un poco sus patas. Las frotaba inquieta contra sus ojos facetados. Un ligero zumbido sobre el confuso revuelo de sábanas húmedas de sudor.
-Quiero que veas mi dolor, pequeña. Siéntelo vibrar en el aire viciado del cuarto.
Pero mi sufrimiento era tal que la mosca prefirió volar y dejarse atrapar por la invisible telaraña del rincón. La misma de siempre. Dónde duerme paciente, la otra celadora de mi destino aciago. La araña. La reina oscura. Se dio un festín con la pobre criatura. En ese momento, caí aún más profundamente, más inconsolablemente perdida en el laberinto de cristal de mis mapas mentales truncados. 
Vienes a mí en sueños y lo sabes. Tienes ese poder sobre mí. Lo gozas. Cada segundo en mi mente, nadando a tu antojo como una piraña en la pecera de mis pensamientos. Y ya no hay mosca testigo. Pero a la araña le gustas. Le enamoras. Desde su rincón contempla complacida mi caída y mi dolor. Ella no dirá nada. Nunca le he gustado demasiado. Me vigila, para ti. Pequeño vampiro de sueños, rey de los duendes del laberinto. Ya no me quedan testigos fiables. Y me dejo atrapar una vez más. Hacia dentro, en la maraña de los reinos oscuros. Perdida de nuevo. Cayendo en espiral.


Por cierto, este pequeño fragmento está inspirado en la canción La mosca en tu pared, de Vetusta Morla. Magnífica canción, impecable álbum.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hormigas

Dreams

Lilith