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Mostrando entradas de agosto, 2013

Destino (Vídeo)

Neil Hilborn y su poema de amor compulsivo

Neil Hilborn y su poema de amor compulsivo, se me ha clavado en los ojos y en la garganta como un buen licor: conmovedor, abrasador, sublime. Dolor, amor, amor compulsivo y dolor. Amor. Aunque ya no exista ese amor, aunque la persona ya no te sonría y esté lejos amando a otros. Y no a ti. Y tú te quedas con todo el dolor, y el amor y la compulsión... Lo he entendido todo. Me ha llegado hasta el alma. Es la única manera que tienen los poemas de quedarse dentro, de no escaparse en un bostezo por las costuras de lo cotidiano. Ah, y verle recitar su amor compulsivo, su inmensa desesperación, ha sido la estocada final para mi sensibilidad. Ahí te quedas, Neil Hilborn, con tu poema humeante y vivo, en lo más profundo de mi cerebro. Apagando y encendiendo luces, intentando sobrevivir a ese amor descomunal que queda como una compulsión soberbia y triste, magnífica e inmortal. He descubierto también su cuenta de Twitter: https://twitter.com/Neilicorn

No tienes poder sobre mí

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No, no tienes poder sobre mí.  Vienes agazapada en la sombra de mi propia debilidad, pero yo te digo a ti y ahora que ¡NO, no tienes poder sobre mí! Puede que a veces me despiste, me debilite o me asuste y entonces tú crezcas como una planta venenosa. En esos momentos me siento pequeña, perdida pero sé que en el fondo de mi alma está la fuerza para vencerte. A ti, a ti, maldita usurpadora, que vienes con mentiras a lamerme la cara. Que quieres que te quiera más que a nada en el mundo.  Te cuelas en mis sueños y me susurras tus deseos de posesión. Crees que soy tuya y juegas al escondite en mis pesadillas, me cubres de telarañas los ojos para que no te vea. Para que no descubra tu fea cara mentirosa. Porque cuando te miro a los ojos, esos ojos vacíos y rotos, te veo de verdad y te desactivo.  No tienes poder sobre mí. Caminaré por el laberinto de las dudas que como espinas infectadas me arañan la vida. En cada recoveco infecto buscaré tu macilenta cara desvergonzada para escu

Días así

Un día perdido en el absoluto convencimiento de lo inútil, de lo superficial de tu vida. Así es. Y sin embargo, debajo de todo ese poso lento de desesperación, sabes que brilla algo. Sabes que algo grande está esperando nacer. Así que sí, los días así también valen la pena. Aunque sólo se vea con perspectiva, aunque duelan como puñaladas todas las horas muertas. De ellas nacerán cosas maravillosas. Seréis testigos. Hasta ese momento os dejo con mis palabras, mis sucias palabras como fotografías borrosas bajo la lluvia. De momento es suficiente. Por esta noche está bien.