Jardines digitales
En mitad de este calor inferna estoy buscando jardines digitales donde recuperar el aliento. No-lugares donde poder respirar en estos tiempos de vértigo y relámpagos y tristeza. Espacios de calma donde encontrar un sentido especial que nadie nunca haya nombrado, sólo un sentido pequeño y precioso para una misma, para sobrevivir en mitad del ruido. Espacio de nada, de la nada más genuina y pura. Sin monetizar, sin querer tener sentido, sin ser nada más que por el gusto de ser durante un segundo algo perfectamente impreciso, delicado, pasajero. Enredaderas de Pensamiento Estoy intentando crear un jardín con mis propios pensamientos y si quiero poder compartir las flores que allí se cultiven. También quiero no hacerlo. No sentirme en deuda con nada ni con nadie. Soltar amarras y navegar, recuperando así la magia y la chispa que yace adormecida en algún rincón polvoriento de mi corazón. Corazón de espinas, residuos radioactivos y una pequeña fuente zen. Espero poder hacerlo pronto.