Maderas nobles

Te compras un mueble de auto-montaje y sientes que tu vida deja de tener sentido tal y cómo la concebías hasta hace apenas unas semanas. Me llamo Tamara Márquez Guillón y siempre he querido vivir rodeada de belleza y comodidades. Mi familia no era precisamente rica, pero me educaron para ser de la élite. Y lo conseguí. Estudié arquitectura y monté un estudio profesional que estaba de moda, por lo que me ganaba la vida más que suficientemente. Vivía con mi novio en un precioso ático en el centro de la ciudad decorado con las últimas tendencias en muebles y electrodomésticos, que iba cambiando a mi antojo según mi estado de ánimo. Me apasionaban especialmente los muebles caros, de maderas raras y exquisitas. Eran una auténtica obsesión para mí. Tanto que había meses que me gastaba gran parte de mi sueldo en renovar habitaciones enteras con los elementos más caros y sofisticados del mercado. Mi novio, un guapísimo modelo de ropa interior, también se ganaba la vida de maravilla y en ...